Sala de los Triunfos
El friso de frescos que une las paredes al techo, encargado a Michele Alberti y Jacopo Rocchetti en 1569, representa el triunfo de Lucio Emilio Paulo sobre el rey Perseo de Macedonia, con el Capitolio y el Palacio de los Conservadores al fondo.
El techo de madera artesonado es el único que se conserva de todos los que ejecutó Flaminio Bolonger en el palacio.
En esta sala se hallan algunas grandes esculturas de bronce: Bruto Capitolino, el Espinario y el Camillo.
La sala toma el nombre de un fresco de ciclo continuo que se desarrolla bajo el techo, en el cual está representado el triunfo celebrado por el cónsul romano Lucio Emilio Paulo sobre Perseo, rey de Macedonia ( 167 a.C. ). El fresco realizado por los pintores Michele Alberti y Iacopo Rocchetti en 1569 repropone con fidelidad la descripción de la ceremonia transmitida hasta nosotros por la narración del histórico greco Plutarco, en la que por bien cuatro días desfilaron los bienes y las obras quitadas al enemigo como botín de guerra. Los lugares y los palacios de Roma renacentista son el fondo del fastoso cortejo que acompaña al vencedor final sobre el Campidoglio, reconocible por la representación de la nueva fachada del Palacio de los Conservadores que en esos años se estaba edificando.
Las suntuosas procesiones triunfales también se evocan en el espléndido vaso de bronce conservado en la sala. La obra llegó a Roma probablemente como botín de las guerras de conquista en Oriente del Siglo I a. C. Una inscripción grabada en el borde indica el nombre de Mitridate Eupatore rey del Ponto entre 120 y 63 a.C.
La sala acoge, entre otras obras, preciosos bronces antiguos: el Espinario, denominado también Saca-espina, que reproduce un joven que se extrae la espina del pie, obra ecléctica del Siglo I a. C., y el Camillo, denominado también la Gitana, que representa un joven destinado al culto, ambos donados por Sixto IV en 1471. Para destacar el Bruto Capitolino, uno de los más antiguos retratos romanos, que remonta al Siglo IV o III a.C., donado al Campidoglio en 1564.
El techo de madera fue realizado en 1568 por Bolonger; la reciente restauración puso nuevamente a la luz la elegante tonalidad de colores, además de la riqueza y la variedad de los entalles.