Templo de Veiove
El Templo de Veiove se descubrió sólo en el 1939 con las excavaciones efectuadas bajo la plaza del Capitolio para edificar la Galería de Unión.
Las estructuras del Palacio Senatorial se asentaron sobre él, así como las del cercano Tabularium, escondiendo casi por completo el templo y contribuyendo, también, a protegerlo de la destrucción.
Siguiendo las indicaciones de las fuentes antiguas y gracias al hallazgo en el área de la celda de la estatua marmórea de culto se ha podido identificar la divinidad del templo: el dios Veiove, correspondiente a una versión juvenil e inferior de Júpiter, de remotos orígenes itálicos.
Los autores latinos definen su posición “inter duos lucos”, es decir, entre dos bosques sagrados ubicados en las dos alturas del Capitolio, en la misma área del Asylum, donde según la tradición Rómulo ofreció hospitalidad a los fugitivos de otros lugares del Lazio para poblar la nueva ciudad que acababa de fundar.
Consagrado en 196 a.C. al dios por orden del cónsul Lucio Furio Purpurione durante la batalla de Cremona y durante la guerra contra los Galli Boi. En 192 a.C. Quinto Marcio Ralla volvió a dedicarlo al mismo dios.
Una característica de este edificio, muy poco común en los templos romanos y probablemente determinada por la estrechez del área, es que posee una celda de planta alargada transversalmente, cuya anchura mide casi el doble que la profundidad (15 x 8,90 m).
El elevado podio del templo tiene corazón de cemento cubierto exteriormente por travertino.
La fachada alineada con la calle, que ascendía desde el Clivo Capitolino, presenta un pronaos con cuatro columnas en la parte central, precedida por una escalinata.
Se han reconocido tres fases constructivas. La última datada en el primer cuarto del siglo I d.C. y relacionada con la construcción del Tabularium.
El templo fue restaurado más tarde por orden del emperador Domiciano en el siglo I d.C. En ese momento se añadieron los pilares de ladrillos y se revistió con mármoles de color el piso y las paredes de la celda.
El área circundante al edifico se pavimentó con lastras de travertino.