Los perfumes de Afrodita y el secreto del aceite
La fábrica de perfumes más antigua del Mediterráneo conocida hasta el presente resultó sepultada por un terremoto en el II milenio a.C. y fue descubierta en 1998 en Pyrgos, en la isla de Chipre, durante las excavaciones realizadas por la Misión Arqueológica Italiana del CNR.
Esta exposición presenta más de 100 hallazgos arqueológicos procedentes de la excavación y del vecino Museo de Limassol, así como las propias fragancias, elaboradas con métodos de arqueología experimental.
La exposición nace de las recientes investigaciones realizadas por la Misión Arqueológica Italiana del Consejo Nacional de Investigaciones en el yacimiento de Pyrgos, en el Suroeste de la isla de Chipre. La excavación, dirigida por Maria Rosaria Belgiorno, ha sacado a la luz los restos de un amplio asentamiento industrial del II milenio a.C., dedicado a la producción de aceite de oliva.
Además de una piedra de molino y un almacén, se han hallado sectores relacionados con el uso del aceite de oliva para tejer, para producir perfumes y en la metalurgia, donde el aceite servía como “combustible” para alcanzar altas temperaturas en los procesos de fusión.
La excepcionalidad del descubrimiento consiste en el hallazgo de un área arqueológica intacta: la zona fue abandonada en 1850 a.C. tras un terremoto y un incendio devastador alimentado por las grandes cantidades de aceite almacenadas.
La exposición presenta el fascinante descubrimiento de la fábrica de perfumes más antigua, donde las estructuras, las vasijas y el ajuar, perfectamente conservados, han permitido reconstruir los métodos usados para extraer las sustancias aromáticas y las distintas fases de producción de los perfumes. Análisis detallados han demostrado que en el momento del terremoto en la perfumería se estaban produciendo 14 especies distintas, entre ellas las siguientes: cilantro, bergamota, laurel, mirto, lavanda y romero.
Entre el vasto repertorio de vasijas expuesto, cabe destacar dos vasijas de refinada factura: un ánfora con dos estatuillas antropomorfas en el lugar de las asas y un jarrón decorado con serpientes en relieve flanqueadas con una silueta antropomorfa. Es de particular importancia el aparato de destilar, compuesto de cuatro grandes jarras de barro, pues constituye el primer ejemplo de alambique de la historia y adelanta más de 2.600 años el conocimiento de las prácticas de destilación, consideradas un invento árabe del siglo VII d.C.
En los espacios expositivos se evoca la exuberante vegetación presente en Chipre y el visitante podrá sumergirse en los aromas reproducidos a partir de testimonios literarios, utilizando materias primas y utensilios similares a los antiguos.
La continuidad de la producción de perfumes hasta el periodo bizantino queda patente en una serie de perfumeros, como la botellita de cristal con un racimo de uva y rosas en relieve, algunos incensarios de gran valor hallados en el templo de Afrodita de Amathunte y dos estatuillas de orantes que sostienen una flor en la mano. Cierran la muestra algunos objetos modernos aún usados en Chipre para producir esencias destinadas a uso doméstico o litúrgico: alambiques para la extracción de perfumes de limón, naranja amarga y rosa.
La fama de la isla, consagrada a Venus, vinculada a los perfumes y a la belleza femenina, permaneció intacta a través de los siglos y revivió en la creación de Chypre de Coty, uno de los perfumes más famosos del siglo pasado, creado por François Coty en 1917.
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