Exedra de Marco Aurelio
La nueva grande sala con ventanales construida en el interior de lo que se solía denominar el Jardín Romano del Palacio de los Conservadores acoge hoy la grande estatua ecuestre de Marco Aurelio junto a algunos grandes bronces capitolinos, el Hércules de bronce dorado procedente del Foro Boario y los restos del coloso de bronce de Constantino.
Proyectada por el arquitecto Carlo Aymonimo, representa una prestigiosa realización arquitectónica moderna en el ámbito del complejo museístico capitolino y constituye el punto de unión expositivo entre la parte histórica del Palacio de los Conservadores y los sectores del museo de más reciente constitución.
La sala fue realizada dentro de un área descubierta que, históricamente, indicaba el límite entre la propiedad de los Conservadores y la de la familia Caffarelli.
En este espacio, para acoger la gran cantidad de esculturas provenientes de las excavaciones relacionadas con la urbanización de nuevos barrios después de la proclamación de Roma Capital, fue construido en 1876 un pabellón octogonal, proyectado por Virgilio Vespignani, más tarde desmontado por la reorganización del área como jardín.
La gran y luminosa aula actual, herede de la vieja realización, acoge la gran estatua ecuestre de bronce de Marco Aurelio, colocada originariamente en el centro de la Plaza del Campidoglio y actualmente sustituida por una copia para protegerla de daños ante una exposición al aire libre.
El monumento ecuestre no está citado por fuentes antiguas y fue realizado en el año 176 d.C., cuando se produjo el triunfo del emperador sobre las poblaciones germánicas, o en el año 180 d.C., enseguida después de su muerte.
Conservado en el Laterano desde el Medioevo, llegó hasta nosotros gracias a una identificación errónea del caballero con el emperador cristiano Constantino
En la sala se exponen algunos de los grandes bronces pertenecientes al núcleo inicial de las colecciones capitolinas de la antigüedad: el Hércules de bronce dorado del Foro Boario y los restos del coloso bronceo de Constantino; también se pusieron en evidencia los restos monumentales de los cimientos del templo de Júpiter Capitolino.