Sala del los Gansos
La decoración pictórica se ejecutó a mediados del siglo XVI durante el pontificado de Papa Paolo III.
En el friso hay pequeños cuadros, con escenas de juegos sobre fondos de paisajes reales o fantásticos que se alternan con trofeos de armas y motivos florales y frutales.
En el siglo XVIII se colocaron las dos gansos de bronce que dan nombre a la sala, junto a la vasija de bronce en forma de busto de Iside y el busto de Medusa del Bernini.
En la sala se exponen desde el Siglo XVIII dos patos de bronce de edad romana, tradicionalmente interpretados como Gansos, en recuerdo de los legendarios gansos que, dando alarma, salvaron Roma de la invasión de los Galos.
La preciosa decoración de fresco del ambiente, como también el bello techo de madera, remontan al periodo del Papa Paolo III (1534 - 1549), cuando con gusto refinado se aplicó al acabado de tres ambientes del Palacio (Sala de los Gansos, Sala de las Águilas, Sala de los Tapices). En el friso están pintados trofeos de armas, flores y frutas, y partituras con decoraciones de grotescas se alternan a pequeñas escenas de antiguos juegos ambientados en paisajes romanos a veces reales, a veces fantásticos. Hay que evidenciar particularmente el recuadro que reproduce la imagen de la Plaza Capitolina antes de las intervenciones michelangiolesche donde se reconoce, en el fondo, la basílica del Aracoeli.
La reciente restauración del techo de madera hizo resalir a la luz el antiguo fondo "color del aire" en el cual resaltan florones dorados de diferentes formas, junto con vasos y escudos.
En el Siglo XVIII se introdujeron en la sala decoraciones en estuco dorado que encuadran elementos diferentes como esculturas, cuadros, epígrafes.
En el mismo periodo se colocó una escultura de gran valor: la Cabeza de Medusa del escultor Gian Lorenzo Bernini (1598-1680). La obra representa con notable eficacia la mítica figura de Medusa, de la mirada petrificante y con la tupida cabellera de serpientes realizada por el autor con la escabrosa elaboración del mármol.
