La mirada de la belleza
La exposición dedicada al célebre fotógrafo alemán Herber List (1903-1975), con una selección de sus mejores obras, junto a una recopilación inédita de sus imágenes tomadas en Roma y en Italia durante los años 30 y 50.
Su fotografía metafísica choca con las visiones de plazas y calles de Roma; los retratos de grandes intelectuales italianos se alternan con rostros de gente común, espejo de una generación recién salida del drama de la II Guerra Mundial.
La exposición, organizada por el departamento de cultura del Ayuntamiento de Roma en colaboración con la Fundación Herbert List de Hamburgo, Contrasto y Magnum Photos, quiere rendir homenaje al arte de este maestro recogiendo por primera vez sus obras más famosas, junto con una selección inédita de imágenes tomadas en Roma y en Italia desde los años 30 a los años 50.
La cámara de Herbert List recorrió Europa, construyó representaciones metafísicas innovadoras, conoció y retrató a los intelectuales de su tiempo, pero sobre todo creó una imagen del Mediterráneo vigorosa y fascinante.
La fotografía metafísica de List contrasta con las vistas de las plazas y calles de Roma. Los retratos de grandes intelectuales italianos aparecen junto a rostros tomados por casualidad, a modo de imágenes de una generación que apenas había salido de la Segunda Guerra Mundial. Una visión elegante, erótica y romántica del Mediterráneo se alterna en esta exposición con fotografías de la estación de tren romana, Stazione Termini, recién inaugurada.
Herbert List, nacido en Hamburgo en 1903, fallecido en Múnich en 1975, fue un gran fotógrafo, un despierto y curioso viajero, un refinado coleccionista de arte, un poeta de la visión capaz de construir imágenes de perfecto rigor formar y aplastante belleza.
Su fotografía es equilibrada, poderosa y perfecta y, desde los años 50 en adelante, sus imágenes del sur de Europa, de una Italia que estaba por descubrir, de una Grecia deslumbrante, han marcado a generaciones de fotógrafos y artistas.
Un juego de sombras, un reflejo sobre el mar, un rayo de sol en las callejuelas de Roma: en cada encuadre List era capaz de captar fragmentos de realidad, perfectos en cuanto a combinación de luces y de formas que hacía de sus instantáneas modelos irrepetibles, raros y preciosos. El equilibrio de sus imágenes posee un secreto frágil y propio, quizá la propia fragilidad de la belleza y del arte para convertir la búsqueda que siempre guió los pasos y la mirada de Herbert List. Una mirada que captura el momento fugaz de la belleza y revela su pasajera visión bajo la superficie de las apariencias.