Salón
El gran salón central conserva la decoración original de las paredes y el artesonado del siglo XVIII de madera con doraduras.
En el centro se alinean algunas estatuas griegas de mármol de color, entre las que destacan los dos centauros de la villa Adriana.
Otras esculturas dignas de destacar son las estatuas de emperadores y copias de obras maestras de artistas griegos, colocadas a lo largo de las paredes.
La “sala grande en el medio”, como era definida en el Settecento, es por su amplitud y monumentalidad el espacio más representativo del Museo. De particular valor es el rico techo artesonado, en el centro del cual se destaca el blasón de Innocenzo X Pamphilj (1644-1655), artífice de la terminación del Palacio, y también del gran portal con forma de arco, decorado por Victorias aladas, proyectado por Filippo Barigioni en la primera mitad del Siglo XVIII.
En el centro de la sala, con gran impacto escenográfico, se encuentran cinco obras maestras de mármol negro: en los extremos las dos estatuas, menores de la verdadera, que representan Zeus y Asclepio. Las preciosas esculturas, ingresadas en el Museo con la colección Albani, fueron halladas en 1711 en las excavaciones de la villa imperial de Anzio, frecuentada por Nerón y por Adriano.
En el centro del grupo, la estatua colosal de basanita representa el Niño Hércules, con sus características atribuidas (las manzanas de las Hespérides y la piel de león), hallada en el Aventino y comprada por los Conservadores en 1570.
En los lados, las obras maestras de la serie: los dos centauros de mármol pardo rojizo, hallados en la villa de Adriano en Tivoli. Las dos espléndidas esculturas, fruto de un extraordinario virtuosismo técnico en la elaboración del mármol, están firmadas por Aristeas y Papias, artistas de Afrodisia, en Caria (actualmente Turquía), especializados en realizar obras para los ricos comitentes romanos. El centauro viejo, con los rasgos sufrientes por las penas de amor, y el joven del rostro sonriente, representan una alegoría del sentimiento amoroso en las diferentes edades de la vida.
A lo largo de las paredes se encuentran preciosas obras que representan divinidades, personajes de la mitología y estatuas retrato.
Se notan en particular:
- la bellísima Amazona, copia de la escultura realizada por Policleto en el Siglo V a.C. para el santuario de Efeso, firmada por el copista Sosikles;
- la estatua monumental del “ Cazador”, retrato de un personaje romano del Siglo III d.C. que retoma para el cuerpo esquemas derivados de un modelo clásico correspondiente a Perseo;
- la gran estatua-retrato de Adriano (117-138 d.C.), representado como Marte, con yelmo y escudo;
- la copia imperial de Marco Aurelio y Faustina Minore, inmortalazos como Marte y Venus.
En la parte superior, en una ménsula, se colocan bustos -retrato de emperadores y de privados.
Aristeas e Papias
Sosikles