Sala de la Loba
A partir mediados del siglo XVI, cuando la sala era un pórtico abierto con tres arcos, se colocó en este lugar la escultura de bronce de la Loba Capitolina, convertida en símbolo de Roma.
Sobre las paredes se han colocado fragmentos de los Fastos Consulares y Triunfales, listas de los magistrados y triunfadores de la fundación de la República en la edad augusta, hallados en el Foro Romano y pertenecientes a un arco dedicado a Augusto.
La decoración pictórica de las paredes (a. 1510), atribuida a Jacopo Rimanda, es más bien fragmentada y de difícil lectura.
En el centro de la sala se encuentra la estatua de la Loba Capitolina en bronce. La datación de la obra se remonta tradicionalmente a la primera mitad del siglo V antes de Cristo con numerosas similitudes entre las producciones figurativas itálicas y griegas.
La escultura, donada por el pueblo romano en 1471, se transformó en el símbolo de Roma cuando, transferida en el Campidoglio, al bronce antiguo se añadieron los dos gemelos Rómulo y Remo, míticos fundadores de la ciudad. Desde entonces la obra se conserva en este Palacio y, según los testimonios de la época, en el Siglo XVI estaba colocada en esta misma sala, antiguamente un espacio abierto hacia el exterior con tres arcos. La logia fue decorada entre 1508 y 1513 con el ciclo de frescos atribuidos a Jacopo Ripanda. La siguiente colocación de dos grandes lápidas provocó la pérdida de gran parte de la decoración, que actualmente se conserva en un estado muy fragmentado.
En la pared de fondo de la sala en 1586 se compusieron en una estructura marmórea de elegante arquitectura clásica los Fastos Consulares y Triunfales, un documento histórico de excepcional valor, que contiene en tablas de mármol los nombres de los que en la antigua Roma cubrieron el consulado y celebraron el triunfo.
Estas tablas, encontradas en el Foro Romano en el Siglo XVI, en su origen se colocaban en un arco de triunfo erigido en 19 a.C. en honor del emperador Augusto.
Es precioso el mosaico del piso, manufactura antigua hallada en 1893 y recompuesta en este ambiente muy rico de extraordinarios elementos simbólicos.