Busto de Medusa
Gian Lorenzo Bernini (1598-1680)
Ovidio narra que la mitica Medusa tenía el poder de petrificar a cualquiera que osase cruzar su mirada. Bernini esculpió un auténtico retrato de la más hermosa y mortal de las tres Górgonas (se trata de un busto, no de una cabeza sola), detenica en el momento justo de la metamorfosis. El mito clásico es revisitado a la luz de una poesía de Giovan Battista Marino ("... No sé si me esculpió un escalpelo mortal, / o reflejándome a mí misma en claro cristal / mi propria vista me transformó en tal" de La Galería, 1630, I, 272): Medusa está observando en un espejo imaginario su propia imagen reflejada y, es soprendida el momento en que, con dolor y angustia, toma consciencia de la burla atroz y materialmente delante de nuestros ojos se transforma en mármol.
La intención de Bernini era la de elaborar con esta Medusa una refinada metáfora barroca sobre la escultura y sobre la virtud del escultor, que tiene el poder de "dejar de piedra" del estupor al espectador que admira la extraordinaria habilidad de su escalpelo.
Obras maestras de la sala
La sala
La decoración pictórica se ejecutó a mediados del siglo XVI durante el pontificado de Papa Paolo III.
En el friso hay pequeños cuadros, con escenas de juegos sobre fondos de paisajes reales o fantásticos que se alternan con trofeos de armas y motivos florales y frutales.
En el siglo XVIII se colocaron las dos gansos de bronce que dan nombre a la sala, junto a la vasija de bronce en forma de busto de Iside y el busto de Medusa del Bernini.