Palacio Nuevo
Este sector museal, no obstante los cambios enfrentados a lo largo de los siglos, ha sustancialmente mantenido las características de la composición del Setecientos.
Se ha quedado practicamente inmutado el aspecto decorativo de los ambientes, a los cuales se ha adecuado también la disposición de las esculturas y de las inscripciones.
Las notables esculturas antiguas proceden en gran parte de las colecciones privadas de prelados y nobles familias romanas.
El edificio, de manera diferente al contrapuesto Palacio de los Conservadores, muestra un equilibrio simétrico de los espacios y de los elementos arquitectónicos.
El Palacio se denomina Nuevo porque fue construido ex novo, sobre la base del proyecto de Michelangelo, para completar el diseño de la plaza capitolina, añadido a los preexistentes Palacio Senatorio y Palacio de los Conservadores.
El museo fue inaugurado en 1734, bajo el pontificado de Clemente XII, que el año anterior había adquirido para las colecciones capitolinas la importantísima colección Albani de antigüedades, constituida por 418 esculturas. Estas se añadieron a las obras, ya expuesta en el Belvedere Vaticano, y donadas al Campidoglio por el papa Pio V en 1566, y también las esculturas que año por año llegaron a la colina y que ya no encontraban ubicación en el Palacio de los Conservadores.
Las colecciones aún están organizadas según la concepción expositiva settecentesca.